UNA CELEBRACIÓN DE COSTUMBRES FAMILIARES
Aunque las tradiciones navideñas varían en cada país, es claro que el espíritu de festejo y celebración en familia es compartido por la totalidad de la comunidad hispana.
Por Dominique Guinand-Vargas
Para quienes vivimos fuera de nuestros países de origen, aún cuando ya consideremos a este país como nuestro hogar, resulta casi impensable no celebrar nuestras tradiciones durante esta época, pues éstas siguen siendo una parte fundamental de quienes somos. Es la herencia cultural que transmitimos a nuestros hijos la que nos acerca a nuestras raíces y recuerdos. Por ello no sorprende que la mayoría de familias hispanas preserven orgullosamente las costumbres navideñas de generación en generación (en la medida de lo posible), y qué mejor manera de hacerlo que degustando de nuestros deliciosos y elaborados platillos navideños, alrededor de familiares y amigos cercanos, con pesebre, turrón, villancicos o aguinaldos mientras se entra en calor con el tradicional ponche navideño.
Cada país de América Latina tiene sus propias costumbres navideñas, pero el espíritu de la Navidad y el afán por compartir en familia es prácticamente el mismo para todos. No negaremos que toda reunión en estas fechas gira alrededor de los regalos, pero también gira en torno a la comida –y es allí donde cada uno de nosotros nos lucimos con una amplia variedad de opciones culinarias dependiendo de dónde vengamos.
Como venezolana, no hay nada que añore más en estas fechas que las hallacas, el pan de jamón, la ensalada de gallina, el pernil de cochino y el dulce de lechosa (papaya). Afortunadamente con la llegada de más venezolanos a The Woodlands es más fácil encontrar los ingredientes, o incluso a personas que preparan estos platillos para la venta. La larga elaboración de las hallacas es toda una tradición en sí, ya que implica la participación de toda la familia. Los niños por lo general cortan y limpian las hojas de plátano, las madres son responsables del guiso y los papás amasan la harina y amarran cada una de ellas. Todo en un ambiente festivo entre música de gaitas y ponche crema.
Muchas de estas tradiciones también se asimilan a algunas costumbres colombianas de esta época, pues al visitar a amigos colombianos en The Woodlands usualmente compartimos con sus deliciosos tamales (que son muy similares a la hallaca venezolana) y pernil de cerdo, junto a otros protagonistas de la mesa navideña como lo son la ensalada de papa, el jamón glaseado, el pavo relleno y la lechona. Otro elemento casi obligatorio es el juego del amigo secreto al intercambiar regalos con la familia, que es todo un clásico en Colombia y es uno de los momentos más esperados durante la Nochebuena.
Pero más allá de la comida, debo admitir que entre las tradiciones más particulares de cada país, hay una muy singular que merece destacarse: las parrandas de Puerto Rico. Más de un puertorriqueño de nuestra comunidad debe recordar con picardía a las que también llaman –y con razón– asaltos. Amigos boricuas me cuentan que éstas consisten en ir cantando con un grupo de vecinos de casa en casa en horas de la madrugada. Al abrir la puerta, el grupo entra y se sirve lo que encuentre en la cocina de la casa (mientras sigue la música), y al terminar, hacen lo mismo en la siguiente casa y así sucesivamente hasta el amanecer. Claro que al vivir en The Woodlands, habría que modificar un poco (o más bien bastante) esta tradición.
Estas tradiciones son un vivo ejemplo del espíritu festivo que nos conecta y nos integra como hispanos, pues aunque cada país celebra de forma distinta, la esencia de disfrutar y celebrar las tradiciones entre familiares y amigos es la misma. Desde las hallacas en Venezuela y el juego del amigo secreto navideño en Colombia, hasta las parrandas en Puerto Rico o la tradición de las posadas mexicanas y la rosca de Reyes, la época navideña es sencillamente un sinónimo natural de celebración en cada hogar hispano que encontramos en The Woodlands.
Dominique Guinand-Vargas es agente inmobiliaria y directora de desarrollo de negocios de Viva! The Woodlands Magazine. Para contactarla, puedes escribirle a dominique@vivathewoodlands.com