NUTRICIÓN

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EL IMPORTANTE 
ROL DE NUESTROS AMIGOS LOS MICROBIOS

Durante años se pensó que ciertos microbios encontrados en nuestro sistema eran altamente perjudiciales para la salud. No obstante, hoy los avances de la medicina han comprobado que en vez de ser dañinos, estos organismos son más que fundamentales para mantenernos en buen estado.

Por Isela Febres

En esta oportunidad quisiera compartir una experiencia que en mi opinión es más que interesante, pues aunque está completamente relacionada con nuestra propia existencia, muy pocas veces pensamos realmente en ello.

Recientemente tomé un curso llamado “Gut Check: Exploring your Microbiome” de la Universidad de Colorado, un término que en español es más conocido como el microbioma. Resulta que nosotros, los seres humanos estamos compuestos de un 10% de células “humanas” y un exorbitante 90% de microorganismos. Suena raro, pero en recientes estudios en microbiología se ha determinado el rol fundamental que cumple este mundo compuesto de microbios, que bien constituyen ese 90% de cada uno de nosotros. Este “ecosistema” que vive en nuestro interior es el llamado microbioma, que es un nombre más exacto a lo que anteriormente se conocía como “flora intestinal”.

Existe una interacción entre el material genético de nuestras células y nuestros microbios que ayudan a mantener un equilibrio ideal en nuestro organismo. Éste es capaz de reaccionar con eficacia ante la invasión de una bacteria maléfica o un virus, y de generar vitaminas y sustancias antiinflamatorias que nuestro organismo no puede producir por sí solo (razón por la que tiene un papel tan importante en nuestro sistema inmune). Y de igual forma, cabe mencionar que es en el intestino donde se lleva a cabo el 80% de la actividad de nuestro sistema inmunológico, por eso que tal como dice el viejo adagio, las personas realmente “somos lo que comemos”.

Hay que dejar claro que lo que antes pensábamos que eran bacterias viviendo en un mundo totalmente aparte a nuestro organismo (cuyo rol específico era bastante desconocido), hoy son reconocidas como parte de nosotros. Hoy se reconoce que existe intercambio genético entre el microbioma y nuestras células. Las bacterias que antes queríamos eliminar a toda costa de nuestros cuerpos, medio ambiente y dieta, al parecer cumplen un papel crucial en nuestro sistema inmunológico y sin saberlo, hemos estado más bien desprotegiéndonos.

Hoy sabemos que las bacterias que antes queríamos eliminar a toda costa de nuestros cuerpos cumplen un papel crucial en nuestro sistema inmunológico, y sin saberlo, hemos estado desprotegiéndonos por mucho tiempo.

Justin Sonnenburg, microbiólogo de la Universidad de Stanford, afirma que la pérdida de diversidad o la proliferación del tipo de microbios “no deseados” podrían predisponernos a la obesidad, enfermedades crónicas e infecciones. Estos microbios tienen un rol importante en el entrenamiento y modulación del sistema inmunológico, ayudando a identificar un amigo de un enemigo y no identificar todos como alérgenos. Además, los investigadores indican que la disrupción de la íntima relación entre nuestro cuerpo y estos viejos amigos (los microbios simbiontes) con quienes hemos evolucionado, podría ser la causa de las enfermedades inmunológicas de nuestros tiempos.

La alteración del microbioma intestinal se asocia con múltiples enfermedades y cada día se relaciona con otras más. Como se menciona anteriormente, las infecciones más frecuentes pueden tener ahí su causa, así como también algunos tipos de alergias y diversas enfermedades autoinmunes, diversas alteraciones del tubo digestivo y del metabolismo como la obesidad, la diabetes, la elevación del colesterol y algunas alteraciones del hígado, problemas de la piel, algunos tipos de cáncer e inclusive procesos degenerativos del sistema nervioso (recientemente se ha asociado el Parkinson y el Alzheimer con alteraciones de las bacterias intestinales). Por su importancia en la síntesis y absorción de diversos nutrientes, un desequilibrio de nuestro microbioma puede intervenir en patologías relacionadas con falta de los mismos, como por ejemplo la osteoporosis. El desequilibrio de la población bacteriana intestinal genera endotoxinas y conlleva elevados niveles de oxidación, contribuye a la acumulación de grasa abdominal (mayor riesgo de obesidad, diabetes y enfermedad cardiovascular) y promueve la inflamación crónica, considerada una verdadera asesina de la modernidad. 

Afortunadamente, los médicos han logrado identificar varias causas que contribuyen al desequilibrio de nuestras bacterias intestinales, como lo son el estrés, la lactancia artificial, el uso recurrente de antibióticos, el consumo regular de azúcar refinado, la falta de consumo de frutas y de verduras, diversos fármacos como esteroides, antiinflamatorios, anticonceptivos y laxantes, consumo excesivo de bebidas alcohólicas, cloro presente en el agua potable y alto consumo de grasa en la dieta.

Los investigadores indican que la disrupción de la relación entre nuestro cuerpo y los microbios podría ser la causa de las enfermedades inmunológicas de nuestros tiempos.

Es por todas las razones mencionadas anteriormente que debemos hacer todo lo posible por evitar estos hábitos, pues además de ser nocivos por sí mismos, afectan directamente los microbios que tanto necesitamos en nuestro sistema. Gracias a la tecnología actual hemos descubierto que el microbioma es más que esencial para mantener un buen estado de salud, y por ende, simplemente hay que permitir que cumplan su papel natural en el sistema inmunológico.


Isela Febres es ingeniera agrónoma y amante de la buena alimentación. Para contactarla, puedes escribirle al correo electrónico iselafebres@yahoo.com