ERES MEXICANO

 


Por Jorge Cadena


19 de septiembre. 13:14 horas.

A las 13:14 horas del 19 de septiembre estaba saliendo de mi oficina de la CDMX, ubicada en uno de los rascacielos más imponentes de la Ciudad de México; el World Trade Center, cuyos 50 pisos se levantan a más de 200 metros de altura y en donde más de 18,000 personas entran a trabajar diariamente.

En ese preciso minuto caminaba yo por el lobby principal hacia la calle, cuando cientos y cientos de personas salían apresuradas, solo apresuradas, sin correr, junto a mí, alrededor de mí, enfrente y detrás de mí. Yo no había sentido el temblor. Ese fue mi indicador; la angustia de la gente por el inesperado desenlace que pudiera guardar este nuevo suceso. Entonces salí y vi las palmeras, los postes de luz y los edificios columpiarse de un lado a otro. En no más de dos minutos quizá, ya estábamos en la calle de Montecito más de 3,000 personas apostadas. Paradas, inmóviles, en silencio, mirándonos unos a otros, grabando la historia en el celular.


Eres mexicano si ayudaste en la tragedia, pero eres igual de mexicano si te fuiste a trabajar para asegurarte que nuestra economía se mantuviera estable.


Entonces vi quien era mexicano. 

Eres mexicano si salías en orden y ayudando, consolando y orientando a aquellos que se veían confundidos y perdidos. Eres mexicano si buscaste a tus seres queridos para ver cómo estaban. Eres mexicano si después revisaste tu lista de contactos para ver que todos estuvieran bien. Eres mexicano si comenzaste a dirigirte a tu casa con la esperanza de encontrar a todos sanos y salvos. Eres mexicano si te subiste a tu coche y aunque te tomó cuatro horas llegar a tu casa, no usaste el claxon, dejaste pasar y no te molestaste con nadie en todo tu trayecto.

Eres mexicano si viste que el transporte público era insuficiente porque todos querían llegar a su casa al mismo tiempo y entonces te dispusiste a caminar. Eres mexicano si a tu paso veías como la mitad de tu pueblo sufría y la otra mitad se disponía a ayudarlo. Eres mexicano si tu corazón se conmovió y tu espíritu se despertó para ayudar.

Eres mexicano si ayudaste primero a tus seres más cercanos. Eres mexicano si ayudaste a los que no conoces. Eres mexicano si hiciste tortas, llevaste cubetas, cargaste agua, depositaste un peso en las cuentas dispuestas para recaudar fondos o elevaste una plegaria.

Eres mexicano si traías un uniforme militar, un uniforme de hospital, de rescatista, de policía o simplemente tu uniforme de la escuela, lo único que querías, como todos, era ayudar.

Eres mexicano si ibas al súper a querer comprar comida para los voluntarios y no encontrabas nada porque ya se te habían adelantado en la misión. Eres mexicano si llevabas comida y te pedían que la llevaras a otro lado porque ahí no hacía falta. Eres mexicano si llevabas cubetas y carretillas y estas se amontonaban esperando el momento ideal para ser usadas.

Eres mexicano si tus esperanzas estaban en el rescate de la niña de la escuela que se derrumbó y cuando Marina aclaró los hechos, entonces sabías que tenías que canalizar tus esperanzas a otro objetivo. Que ese no era motivo para dejar la esperanza perdida. Que igual es nuestro reconocimiento para las fuerzas armadas por tanto que han hecho.

Eres mexicano si solo 24 horas después te presentaste a tu trabajo para echar a andar a México de nuevo. A preparar las mesas en los restaurantes y hoteles. A manejar el taxi y el autobús. A contestar el teléfono en la oficina. A revisar los aviones para que los vuelos salieran a tiempo. Eres mexicano si ayudaste en la tragedia, pero eres igual de mexicano si te fuiste a trabajar para asegurarte que nuestra economía se mantuviera estable.

Eres mexicano si en la madrugada te despiertas con un sobresalto y con la inquietud de conocer la suerte y el futuro de tantos otros mexicanos que perdieron mucho o perdieron todo.

Eres mexicano si se te llenaron los ojos de lágrimas. No importa en qué parte del mundo estabas ni de que nacionalidad eras. Ya eres mexicano porque te tiraste de rodillas a pedir por nosotros. Ya eres mexicano porque compartiste algo de tu dinero y tu despensa con nosotros. Ya eres mexicano porque te subiste en un avión desde Israel, Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, Francia y muchos otros países a dedicar tu tiempo, tu experiencia y tu valor a ayudarnos.

Ya eres mexicano si es tu primer temblor que vives en México. Ya eres mexicano si estabas de turista o de negocios, porque igual estabas contribuyendo con tu visita al bienestar de miles de mexicanos y viviste esta experiencia con nosotros.

Quizá esta noche duerma un poco más tranquilo. Sabiendo que soy mexicano y que siempre habrá otros mexicanos alrededor del mundo, que están viendo por mí.

Por todo esto, te esperamos en México, te esperamos en tu casa, para darte un abrazo y agradecerte con nuestra sonrisa. Para que veas que estamos de pie y con todo el valor de seguir adelante.


¡Que México VIVA! Y que viva en el corazón de todos los mexicanos universales.


Jorge Cadena es Publisher de VIVA! The Woodlands Magazine y lo puedes contactar en jorge@vivathewoodlands.com