EDUCACIÓN

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ENTENDIENDO LA TEORÍA DEL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

Son muchas las teorías que existen sobre el desarrollo de la personalidad del ser humano. Sin embargo, hay una que continúa sobresaliendo tras varias décadas de ser reconocida.
Por Susy Cabrales


Hace exactamente medio siglo, el psicoanalista estadounidense de origen alemán Erik Erikson desarrolló una teoría psicosocial que aún se aplica como base en muchos programas educativos y en estudios de desarrollo humano. Esta teoría identifica ocho etapas en la vida para desarrollar virtudes que van formando positivamente la personalidad del ser humano. Erikson optó por enfocarse en el impacto social, y en cómo éste va moldeando nuestras habilidades y valores. Como padres de familia, es importante conocer e identificar estos momentos para asegurarnos de presentarles a nuestros hijos experiencias que fortalezcan las virtudes que naturalmente irán desarrollando en cada etapa. De lo contrario, podría haber muchas inseguridades y miedos que se pueden ir acumulando a través de los años.

De las ocho etapas, tres de ellas suceden antes de entrar a la formación escolar. Según Erikson, de cero a dos años la virtud más importante de desarrollar en una persona es la confianza. El sentido de seguridad en un ambiente predecible y tranquilo crea un sentido de confianza psicológica. Cosas tan sencillas como atender a un llamado de miedo o tristeza del bebé, en adición a los demás momentos importantes del diario fomentan el sentido de confianza en el pequeño. Una vez éste se encuentra entre los dos a tres años, nos encontramos con un niño que quiere hacer muchas cosas a su manera, a su tiempo y a su estilo. La autonomía es la virtud focal de esta etapa, y las habilidades que van de la mano serían la determinación y la voluntad. Todos queremos niños que sientan autonomía en vez de duda sobre sí mismos, y es aquí cuando el niño comienza a tener opinión propia de un sí o un rotundo no. Está descubriendo que su opinión puede cambiar los comportamientos y las actividades a su alrededor.

Desde los tres a los cinco años, la mayoría de los niños asisten a algún tipo de jardín infantil. Esto no se considera educación formal y es precisamente ésta la razón por la cual muchos jardines están tratando de incluir más espacios informales y de juego en vez de implementar una estructura académica saturada. Durante esta etapa, el niño desarrolla la virtud de la incitativa. Esto se manifiesta en momentos como amarrarse los cordones de los zapatos, trepar o escalar en el parque, escoger su ropa, hacer castillos de sábanas, entre otras cosas que nacen del interés de manipular y explorar el mundo a su alcance. Para los padres de familia, el tiempo resulta el mayor enemigo en este momento. Muchas veces por ir de prisa preferimos arreglar nosotros los juguetes o amarrarles los zapatos. Sin embargo, tomarnos unos minutos más y ser más flexibles cuando ellos muestran iniciativa es algo que a la larga tiene grandes beneficios.

También existen dos etapas que se encargan de los años escolares. De los cinco a los once años se desarrolla la etapa de la industria o laboriosidad. El sentido de acontecimiento y orgullo personal en cualquier actividad ya sea intelectual, deportiva o artística es beneficiosa para obtener un sentido de la correlación entre dedicación y logro. Y por último, de los doce a los dieciocho años se desarrolla el sentido de identidad saludable. Esta exploración personal guía a los adolescentes a tener un sentido de fidelidad y seguridad en sí mismos. Un niño de nueve años no será el mismo a los quince; el cambio es inevitable y es además favorable para el crecimiento. Sin embargo, podemos ayudar a nuestros hijos a sentirse cómodos con ellos mismos a medida que van encontrando sus pasiones y definiendo sus gustos y fortalezas.

Tal como podemos ver, desde los primeros años del niño se van desarrollando virtudes que tienen beneficios e impactos a largo plazo. Mientras sigamos teniendo acceso directo al entorno de nuestros hijos, como sucede con aquellos de nosotros que aún tenemos pequeños en casa, podemos ofrecerles experiencias que fomentan sus virtudes y que eventualmente les servirán como herramientas claves para una vida exitosa.


Susy Cabrales es educadora y fundadora de la empresa Creative Tutoring. Puedes escribirle a susycabrales@gmail.com o visitar su página web en www.creativeeducationgroup.com